
Los primeros años de vida tienen una importancia crucial, ya que en el periodo de los tres primeros años es cuando se desarrolla la estructura sobre la que se asienta nuestra personalidad y que se mantendrá más o menos estable a lo largo de nuestras vidas.
Así que los cuidados maternos y paternos que recibamos en esta primera etapa como bebés determinarán en gran medida, en qué adolescentes y después en qué adultos, nos convirtamos con el paso del tiempo.
Por ello, lograr el mayor bienestar posible de madres y padres en la adaptación a la maternidad y paternidad es decisivo para sí mismos y para sus bebés.
Como Psicóloga Perinatal trabajo resolviendo las dificultades que a cada persona le surgen en esta transición a la m(p)aternidad. Promoviendo el vínculo prenatal entre madre/padre y bebé para favorecer una vinculación familiar saludable que contribuya al desarrollo de un apego seguro que le brinde seguridad y confianza para afrontar la vida.
“Si una sociedad valora a sus niños, deberá cuidar a sus padres como a tesoros” Bowlby, J.